Mutación Genética: Génesis de Alexandria

Buenas mis queridos lectores, soy yo, Laura, que viene a traerles un poco de información rápida he interesante. Me gusta mucho navegar en Internet en busca de nueva información para ustedes y también para enriquecer mis propios conocimientos y me topé con esta mutación genética muy interesante llamada Génesis de Alexandria, no es algo horroroso y aterrador como las cosas que me gusta subir para asustarlos     
sino algo de lo que, siendo sincera, me gustaría padecer, presten atención:

Miren a este pequeño espécimen, nació con el peso ideal y el tamaño ideal, no tuvo complicaciones después del parto ni nada parecido, esta muy bien, es sana y crecerá aprendiendo todo lo que sus padres, buenas personas, les enseñen. Como habrán podido notar, la bebé tiene los ojos azules/grises que es el color común con el que nacen los niños que padecen la Génesis de Alexandria.

Cuando va creciendo nota que no es como otras niñas y niños a los que le crece el llamado Vello púbico, tampoco vello axilar o anal y en el caso de los varones, vello facial. Aunque su cabello es rubio y largo, no se explica por qué.

Los maestros hablan de que a las niñas les viene el periodo menstrual, que les baja sangre de sus partes y que eso significa que su cuerpo funciona correctamente, pero ella se ve, sin que ocurra ningún cambio. Todas sus amigas del salón poco a poco se van contando unas a otras cuando les ocurrió, que día fue y como paso pero ella sigue esperando por algo que no ocurrirá.

Así es, las personas que padecen de esta mutación genética, en el caso de ser mujeres, nunca padecerán de la menstruación, sin embargo serán fértiles toda su vida, sin esos molestos 5 días que parece que nuestra vida es un poco mas miserable. Tampoco tendrán vello púbico o de ningún tipo salvo lo visible: Cejas, pestañas y cabello, todo normal aparentemente. 

Sin embargo lo mas llamativo de esta mutación genética, es esto y nada mas:

Es una mutación genética que se manifiesta a través de los ojos: Luego ese azul o gris con el que naciste se va poniendo de varios tonos hasta que, pasada la pubertad, conservas un lindo color purpura para el resto de tu vida. Sin complicaciones mayores. Sin cosas feas. Solo un lindo regalo de Dios.

Yo quiero dos.

Laura